Ósmosis inversa - el procedimiento comprobado
Uno de los métodos más fiables de preparación de agua potable es el de ósmosis inversa. Filtra en un porcentaje muy elevado las sustancias nocivas presentes en el agua. Virus y bacterias se eliminan al 100 %.
La ósmosis inversa actúa por procedimientos puramente físicos, de forma que prescinde de cualquier producto químico para la purificación del agua. Es un proceso natural absolutamente inofensivo, tanto para el cuerpo humano como para el medio ambiente.
Para limpiar el agua se recurre a una membrana sintética semipermeable.
El agua sometida a filtración se presiona fuertemente contra dicha membrana, cuyos poros son tan pequeños que sólo permiten el paso de las partículas más pequeñas: las moléculas de agua pura. Todas las demás sustancias disueltas en el agua de acumulan delante de la membrana y se eliminan por el desagüe.
Dependiendo de las características de construcción, de esta forma se „filtran“ del agua sustancias inorgánicas como metales pesados (plomo, cadmio, mercurio y similares), minerales (sodio sulfatos, nitraros, etc.), hasta en un 95 %, y contaminantes orgánicos y microorganismos (como virus, bacterias y sustancias pirogénicas), hasta el 100 %. El proceso tiene lugar también en células vivas y por lo tanto esta técnica es ideal para el tratamiento de las aguas destinadas al consumo humano.